Son actividades que se realizan dentro de una organización para mantener las buenas relaciones entre los miembros de la empresa por medio de la circulación de mensajes que se originan a través de los diversos medios de comunicación empleados por ella, con el objetivo de proveer comunicación, unión y motivación para así alcanzar las metas establecidas por la organización.
La comunicación interna es un aspecto que muchas organizaciones tienen olvidado, centrando la mayoría de los esfuerzos a la comunicación externa.

Mientras que una proyecta la imagen hacia el interior, la otra refuerza la del interior, es decir, lo que realmente es. Desde este punto de vista, la comunicación interna se hace necesaria puesto que los miembros que la componen también emiten imagen hacia el exterior.

La comunicación interna refuerza la cultura de la empresa y alimenta los valores de ésta, de manera que, si esta no existe, es difícil proyectar una imagen sólida hacia el exterior.

Es por tanto necesario plantearse este modelo de comunicación para lograr una eficacia comunicativa en cualquier ámbito, asegurando un ambiente de trabajo lo más adecuado posible. Todo ello puede afectar en la productividad de los empleados, por lo que la comunicación interna tiene mucha más trascendencia de lo que la mayoría de organizaciones pueden llegar a pensar.